Tiger Woods ha ascendido como un cohete en el WGC Cadillac Championship en Miami y está a solo una ronda de conseguir el gran salto estratosférico: es líder con 4 de ventaja, tras una vuelta de 67 golpes (-5), roza su séptimo título en este torneo (no lo gana desde 2007 y lo inauguró en Valderrama en 1999 en un desempate frente a Jiménez), que sería el segundo de 2013, el nº76 de su carrera en el PGA Tour con 37 años y a solo un mes del comienzo del Masters de Augusta.
Tiger ha puesto en el Doral su carpeta de cifras en orden. El número dos del mundo se va a arrimar al liderato en el escalafón, que ostenta Rory McIlroy (hoy uno bajo par y en el puesto trigésimo), se puede colocar como líder en ganancias y en la FedExcup, al margen de añadir por fin un nuevo título de la serie de los Mundiales WGC que detuvo tras su ruptura matrimonial.
Mientras el torneo respira el aroma del Tiger de antes de 2011, Sergio García hizo otra demostración de que, sin duda, es el mejor golfista español del momento y de los más notables de Europa y del mundo. El de Borriol firmó 67 golpes (5 abajo), con un solo error y de nuevo catapultado a los puestos de vanguardia: es quinto, a 7 golpes de Woods y a 3 del norirlandés Graeme McDowell, el segundo en la pizarra.
El californiano, que camina por el campo del Blue Monster arropado por cientos de fans, comenzó ametrallando a su rival, McDowell. Tiger hizo tres ‘birdies’ en sendas primeras banderas. Después alternó aciertos y errores, la peor de las máculas en el hoyo 17 pero que compensó al acabar en el 18 con ‘birdie’ y no empañar un swing y un toque en los ‘greens’ de una de las mejores versiones de Tiger Woods de los últimos dos años y medio.
Phil Mickelson y Steve Stricker comparten la tercera plaza, a 5 tiros de Tiger; mientras Sergio García, Michael Thompson, Schwartzel y Keegan Bradley comparten la quinta plaza. ¿Se puede pedir más calidad y emoción?
Para el domingo, los otros dos españoles en liza solo podrán sacarse la espina de rematar el torneo de la manera más destacada y sumar dólares: Gonzalo Fernández-Castaño hizo 73 golpes (puesto nº36) y Rafa Cabrera tuvo un mal día con 76.