No se piensen que pese a no volver a los terrenos de juego Tiger está en su casa de brazos cruzados. De hecho, además de entrenar y ponerse a tono en el gimnasio, desde hace un tiempo lleva preparando una sorpresa que la dio a conocer el pasado lunes al gran público: la creación de su empresa de negocios. Ésta, que lleva el nombre de TGR, será el nuevo bastón en el que se apoyará el golfista californiano una vez que se retire de la competición y englobará a todos y cada uno de los negocios con los que ya cuenta el ex número uno del mundo.
Desde la empresa de eventos que organiza torneos del PGA Tour, pasando por el The Woods Jupiter –el restaurante que inauguró hace poco más de un año- hasta llegar a la Tiger Woods Foundation y a la TGR Design, una firma de diseño de campos de golf que se puso en marcha hace una década, muchas son las firmas que quedarán englobadas bajo este techo. El deportista estadounidense quiere definir su legado y ha encontrado en esta estructura corporativa unificada la mejor manera de colocar bajo un mismo paraguas todos sus negocios.
“Hoy es un momento emocionante para mí”, reconoció el ganador de 14 Majors a través de su página web. “Mientras trabajo para regresar cuanto antes al deporte que amo, también estoy dedicando mucho tiempo al siguiente paso que me llevará al capítulo 2 de mi vida: mi evolución como un competidor fuera del campo. He estado desarrollando durante los dos últimos años TGR junto a mi equipo. Buscamos la excelencia más allá de todos los límites”, sentenció.
¿Es ésta una señal de que todo ha terminado? ¿De que el legado de Tiger sobre la hierba está viviendo sus últimos días? No necesariamente. Durante toda su carrera el deportista californiano se ha preocupado mucho por sus negocios y ésta es la mejor manera para poder tener una base de operaciones desde la que operar y dirigir la acción en cada uno de los puestos. A sus 40 años, Tiger ya no es el mismo que hace diez. Eso es innegable. Sin embargo, todavía le queda cuerda para rato. Su humor y sus ganas de volver hablan por sí solos. Y la siguiente pregunta que nos hacemos es: ¿cuándo se producirá este deseado regreso?