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El americano ha entregado su duodécima vuelta seguida por debajo de los 68 golpes. Foto: @PGATour
Créanselo. Frótense los ojos si es menester, pero lo cierto es que Brendon Todd (62 golpes, -18) vuelve a liderar un torneo del PGA Tour cuando sólo restan 18 banderas para que pongamos fin al mismo. Y es que el jugador de Pittsburgh, que hasta hace un mes sólo tenía en la vitrina un trofeo en el mejor circuito del mundo -el que consiguió en el Byron Nelson de 2014-, se encuentra cerca de lograr la tercera victoria consecutiva después de las conseguidas en el Bermuda y el Mayakoba Golf Classic -una hazaña que no se ve desde Tiger-.
Un hito reservado a unos pocos que el jugador de 34 años está cerca de igualar después de una jornada del movimiento en la que se sobrepuso a todos logrando un ocho bajo par con ocho aciertos sin errores para aventajar en dos impactos a Webb Simpson (63 golpes, -16) y Sebastián Muñoz (66 golpes, -16), sus máximos perseguidores, y así establecer un cómodo colchón de golpes con los que jugar en este último día. Una ventaja que llegó en la primera parte de recorrido, cuando seis aciertos fueron más que suficientes para poner un muro que sus rivales no fueron capaces de cruzar.
Esto significa que el 62 logrado en la jornada del movimiento le permitirá afrontar con garantías la ronda final de un torneo regular en este 2019 del PGA Tour. Sobre todo después de sus rondas cosechadas de 65, 68 y 63 golpes. El deportista de las barras y estrellas está tocado por una varita mágica en estos últimos compases de año y no sería raro pensar que puede volverse a salir con la suya para poner tierra de por medio en la FedEx Cup hasta al menos dentro de unos meses.
