Tom Kim se impone en el Shriners Children’s en un trágico hoyo final para Patrick Cantlay

El surcoreano firma el segundo título de su carrera en el PGA Tour después de que el americano saliera con un triplebogey de su última bandera

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El deportista asiático volvió a salir por la puerta grande de un torneo del PGA Tour. Foto: @PGATour

El jugador asiático, además de dar muestras de ser un tipo muy divertido, ha dejado claro en los últimos meses que va a dar muchas alegrías al PGA Tour. En una época en la que el circuito norteamericano estaba falto de referentes en este mercado, la figura de Tom Kim (66 golpes, -24) ha sobresalido en las últimas semanas para destaparse como uno de los grandes animadores de la gira del país de las barras y estrellas. No en vano, se acaba de convertir en el primer jugador tras Tiger en ganar dos veces en el circuito antes de cumplir los 21.

Primero fue con el último torneo del curso pasado, donde conquistó el Wyndham para darse una oportunidad este año junto a los mejores; y ahora, ha vuelto a ganar para mandar un serio aviso a navegantes tras cuatro rondas en las que ha rozado la perfección. Kim, que venía de tres jornadas inmaculadas de las que salió sin cometer ni un solo error, volvió a dar un golpe encima de la mesa este domingo para completar un torneo perfecto, a prueba de bombas.

Un campeonato al que en estos últimos 18 hoyos echó el lazo después de casi un 90 por ciento de acierto en greenes en regulación y algo más de un 71 por ciento en calles cogidas. Unos números que le permitieron anotarse cinco birdies para llegar al –24 y jugársela a todo o nada con Patrick Cantlay (69 golpes, -21) en el último hoyo del campeonato. Y aquí fue donde todo se decidió después de que, tras salir igualados del 17 del TPC Summerlin, el jugador norteamericano no encontrara la calle desde el tee.

Un preludio de lo que estaría por llegar pues, tras intentar sacar la bola en su segundo disparo, tuvo que optar finalmente por droparse con penalidad. Y aquí acabó todo. De hecho, en su intento a la desesperada por encontrar el green, envió la bola al agua y las pocas opciones que conservaba se esfumaron. Finalmente, el jugador de las barras y estrellas se anotó el triplebogey y acabó compartiendo el segundo escalón del podio con su compatriota Matthew NeSmith (66 golpes, -21).

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