Detrás de la tormenta siempre llega la calma o, dicho de otro modo, una vez que se ha producido la victoria de Sergio García en Augusta hemos de buscar el siguiente destino en esta temporada de Majors que no ha hecho más que comenzar. Y la siguiente parada la tenemos a solo dos meses de distancia, cuando el Erin Hills de Wisconsin acoja la 117ª edición del US Open.
El Abierto de los Estados Unidos, uno de los torneos más complicados del planeta Golf a tenor de la elección y preparación de los campos, contará por ahora con tres representantes españoles –los mismos que han participado en el Masters con la excepción de José María Olazábal– y a buen seguro que también con el actual número 1 del mundo, Dustin Johnson, que se perdió a última hora la cita en Georgia por el comentado accidente doméstico con las escaleras y la consecuente lesión de espalda.
El jugador estadounidense tiene muchas ganas de US Open, no en vano fue en este evento donde sumó la temporada pasada su primer y único Major de su carrera y donde comenzó a construir un imperio que le ha llevado hasta el escalón más alto del ranking mundial y a ganar otros cinco torneos –tres de ellos de manera consecutiva en 2017, incluyendo dos eventos de las series mundiales- en los últimos diez meses.
El golfista de Columbia, que siempre se había caracterizado por la irregularidad, ha sabido encontrar la combinación perfecta de juego y emociones para ser el jugador más temido en estos momentos en el planeta Golf. Y esto también lo saben las casas de apuestas, que lo han colocado como el principal favorito para hacerse con su segundo US Open consecutivo.
A 8 dólares por dólar apostado se paga el triunfo del norteamericano, siendo Rory McIlroy –tras su cuarto Top 10 consecutivo en Augusta- con una relación de 9 a 1 y Jordan Spieth, 10 a 1, el segundo y tercer pick con menor cuota en este mercado. Para encontrar al primer español tenemos que bajar unos cuantos puestos, pues Jon Rahm aparece con una cuota de 20 a 1, un puesto por encima del flamante Maestro en Augusta, Sergio García -25 a 1-. Unos números que seguro bailarán de aquí a junio pero que sirven para darnos una idea de por dónde van los tiros en cuanto a los favoritos.