Hoy les traemos una historia de superación, una historia de esas que nos llegan muy de vez en cuando procedente del mundo profesional pero que, cuando lo hace, nos hace sentirnos muy orgullosos de lo que son capaces de hacer los jugadores para ganarle la batalla a las adversidades. En esta ocasión su protagonista es Ty Tryon. Quizá, así de primeras no les suene el nombre, pero si les dijésemos que en 2001 -en plena era Tiger Woods– fue capaz de eclipsar la figura del astro californiano igual les refresca la memoria.
Ocurrió en el Honda Classic del mencionado 2001. Allí, un imberbe y desconocido Ty Tryon procedente de Florida hacía su debut en el mejor circuito del mundo con solo 16 años, accediendo al fin de semana después de jugar un Golf de muchos quilates y terminando el torneo en el T21. Las alabanzas y las buenas palabras se prolongaron durante muchos días, lo que llevó a Callaway a firmarle un suculento contrato por varios millones de dólares después de ganarse el derecho de jugar la temporada siguiente como miembro del PGA Tour gracias a una soberbia actuación en la escuela.
Todo marchaba a pedir de boca para el joven estadounidense, que se había convertido de la noche a la mañana en el niño de América. Pero entonces la mononucleosis entró en su vida, arrebatándole todo cuanto había logrado. Porque aunque consiguió disputar al año siguiente el circuito gracias a una exención médica, su juego dejó de ser el mismo. Entonces empezó a vagar por diferentes giras del planeta, gozando esporádicamente de oportunidades de jugar grandes torneos con invitaciones -el caso del Open de Francia de 2010– o mediante torneos clasificatorios -así llegaron sus dos participaciones en el US Open en 2010 y 2011-. Pero eso cambiará en solo unos días.
Y es que el norteamericano ha conseguido clasificarse para un evento sancionado por un circuito de primer nivel seis años después. Será en el Savannah Golf Championship del Web dot com, donde se ha ganado un lugar en el field gracias a dos buenas rondas en el torneo del lunes. Un pequeño premio a la constancia que, a sus 33 años, le dará fuerzas para continuar.