A estas alturas de la película no vamos a descubrir la pólvora al definir al complejo diseñado por Alister MacKenzie como uno de los más bellos -y a la vez más difíciles– de todo el panorama mundial. La unión de su extraordinario recorrido y el viento hacen de él un auténtico reto para cualquiera que lo visita. Y este año no está siendo una excepción, tal y como se refleja en el hecho de que apenas una docena de jugadores se encuentran con dígitos en negativo.
Uno de los que más lo está sufriendo es Tyrrell Hatton que, a pesar de sentir que está llevando a cabo una de las mejores actuaciones de su carrera en el complejo de Georgia, todavía no ha sido capaz de conseguir en esta edición una sola ronda bajo par. “Es muy difícil de aceptar. No sé cómo tengo que jugar aquí para hacer por debajo de los 72 golpes. Solo lo he conseguido cuatro veces de las veintitrés en las que lo he intentado. Es bastante frustrante”, confesó el compañero de equipo de Jon Rahm en Legion XIII de la LIV Golf League.
Este sábado, de hecho, tuvo al alcance de la mano la posibilidad de finalizar en números rojos después de llegar a la última bandera con un golpe bajo par y haber alcanzado el green con su segundo disparo. En esos momentos, se enfrentaba a un putt de unos diez metros para hacer el birdie. Sin embargo, todo lo que pudo salir mal a partir de aquí, salió peor.
“Sentí que en el primer putt golpeé muy bien la bola y que se iba a quedar cerca, pero se marchó a un metro”, confesó. Y a partir de aquí todo se complicó. El inglés falló este putt y se acabó dejando uno más lejano de dos metros y medio para salvar el bogey. Tampoco lo consiguió y terminó cerrando con un doblebogey tras los cuatro putts en el 18. “Estoy tratando de poner cara de valiente”, sentenció el británico, que ya en 2022 calificó este campo como “muy injusto” al no premiar los buenos golpes.
? Hatton HOT mic ???
Tyrrell: “How f—king big is that bounce!”pic.twitter.com/ZegCJWvNIh
— NUCLR GOLF (@NUCLRGOLF) April 13, 2024