Otra cosa no, pero de igualdad vamos servidos en este inicio de Shriners Hospitals for Children Open, evento perteneciente al inicio de la nueva temporada del PGA Tour. Y es que finalizados los 36 primeros hoyos, hasta seis jugadores se han agolpado en la parte alta de la clasificación con el estadounidense Peter Uihlein (66 golpes, -13) llevando de nuevo la voz cantante con una parte final de ronda en la que un grandísimo tino con el putter -algo de lo que había adolecido minutos antes- le ha servido en bandeja el seguir en lo más alto.
Ahora bien, no es el único. Pues conforme vamos avanzando más en el torneo que está teniendo lugar sobre la hierba del TPC Summerlin de Las Vegas nos vamos percatando de cómo los favoritos se van metiendo más y más en la parte alta para acechar a su presa en un momento de debilidad. Y en este grupo podemos citar los nombres de Bryson DeChambeau (66 golpes, -10), Jordan Spieth (68 golpes, -8) y Rickie Fowler (67 golpes, -7), quienes ya han alcanzado el Top 10 del evento con un juego de altísimo nivel.
Especialmente el llevado a cabo por el primero, que se ha colocado ya en dobles dígitos en negativo después de que los hierros le permitieran afrontar con garantías de éxito algunos momentos complicados. El estadounidense, todo un seguro con el putter en las manos, se aprovechó de su buen hacer en los segundos nueve hoyos -acumuló cinco birdies sin fallos– para dar un golpe encima de la mesa y situarse en la tercera plaza, a tres impactos de su compatriota Uihlein.
Y es que “Jon Nieve” Uihlein –hay que ver su último disfraz de Halloween para saber de qué le estamos hablando-, en lugar de aflojar, ha engrasado más si cabe la maquinaria para afianzar su liderazgo y tomar una ventaja nada despreciable. ¿Lo único malo para él? Que el torneo se le puede acabar haciendo muy largo si vuelve a fallar tanto en las distancias cortas. Aun así este viernes se libró y con nueve hoyos finales en los que compensó el desacierto de los nueve primeros abre brecha y podría estrenarse en el PGA Tour.