Todo el mundo esperaba como agua de mayo el Par 3 Contest de este miércoles en Augusta, y más aún desde el cambio propulsado por la organización del evento para dotar de agilidad y dinamismo a este acontecimiento. Sin embargo, los jugadores, los aficionados y hasta Sir Nick Faldo –quien debía enfrentase a Jon Rahm por ver si el español podía ganarle para tener acceso al vestidor donde el inglés guarda sus tres Chaquetas Verdes– se han quedado con las ganas después de que las continuas lluvias ahogaran la fiesta a todos cuantos se acercaron al Augusta National para vivir desde cerca las últimas horas antes de que el evento eche a andar.
Ni los que competían podían hacerlo ni quienes aprovechaban las horas de relax para salir a practicar por el complejo se atrevían a llevarlo a buen puerto. Los continuos amagos de tormenta hundieron cualquier plan este miércoles en el complejo de Georgia. De hecho, por lo que respecta a los españoles, Sergio García fue el que más tiempo pudo estar sobre el terreno completando la mitad del recorrido, mientras que jugadores como Rafa Cabrera-Bello, Chema Olazábal o Jon Rahm apenas pudieron jugar cuatro hoyos.
Y es que hasta se llegó a desalojar de fans el recinto, permitiéndoles de nuevo la entrada pasado el mediodía para el presumible comienzo de la célebre prueba. Pero esta no se pudo completar. Eso sí, comenzar comenzó, con Olazábal al par al término de las siete primeras banderas y con el local Bubba Waton siendo el único jugador que llegó a completar los 18 hoyos, con un resultado de +9, escandalosamente alto para ni tan siquiera pensar en la victoria y en la consecuente maldición que persigue al campeón de la prueba durante el resto de la semana.