En esto del golf hay que saber sufrir. Aguantar las embestidas cuando vienen mal dadas y aprovechar el mínimo resquicio para atacar al campo son varias cualidades que hacen grande a un jugador. Y este jueves Sergio García (67 golpes, -3) demostró por qué está considerado uno de los mejores golfistas de las últimas décadas. El castellonense, que hasta el hoyo 14 acumuló un par tras otro, tuvo en las cuatro banderas finales su tabla de salvación al conseguir tres birdies para situarlo en la sexta plaza, a solo tres golpes de Jhonattan Vegas (64 golpes, -6).
Amanecía un día perfecto para la práctica del golf en Palm Beach Gardens (Florida). Con el Masters de Augusta a la vuelta de la esquina son muchos del Top 10 mundial que han decidido descansar pensando en el apretado calendario que se les avecina. No así Sergio García, que salió al turno de tarde sobre la hierba del PGA National con la intención de seguir escalando en su juego como ya demostró con el gran sexto puesto la semana pasada en México.
Y lo cierto es que si nos atenemos a las primeras 14 banderas al castellonense le costó más de la cuenta entrar en calor. Unas veces el putter y otras los hierros desdibujaron al deportista de Borriol, que no daba con la tecla para sumar birdies… hasta que llegó la parte final de su recorrido, a la temida «Trampa del Oso» conformada por los hoyos 15, 16 y 17.
En ella Sergio se puso el mono de faena para sumar tres birdies (dos de ellos en el 15 y 16) y dar un enorme salto en la tabla, situándose en la sexta plaza y quedándose a tiro de piedra de un podio que integran, además del mencionado Vegas, Zach Johnson (66 golpes, -4), Ernie Els (66 golpes, -4), Ben Silverman (66 golpes, -4) y Lucas Glover (66 golpes, -4).