Sensación agridulce la que nos deja la primera jornada del WGC-México sobre la hierba del Chapultepec Golf Club. Y es que Sergio García (69 golpes, -2), que se postuló durante los primeros 13 hoyos como nuestro mejor hombre, vivió un colapso en la parte final de su ronda que le hizo retrasarse en exceso en la clasificación. El castellonense, que llegó a ocupar durante varios minutos el podio del torneo, vivió en sus carnes la crueldad de este juego con unas últimas banderas en las que tuvo que trabajar de lo lindo para mantener los números en negativo.
Fue un día de pico y pala, trabajo duro y paciencia en el que Sergio dio muestras de que su desliz en Arabia Saudí ha quedado atrás mostrando su mejor cara sobre el campo de golf. El deportista de Borriol, que salió al campo junto a Patrick Cantlay y Alex Noren, dio muestras desde los primeros instantes de la ronda que este jueves podían salir muchas cosas positivas de sus manos con algunos golpes de bella factura. Y a la vista está con unos primeros seis hoyos en los que consiguió tres birdies para empezar a otear el Top 10.
Una parte alta que terminó por confirmar con otros dos aciertos en el 1 y el 4 para presentar sus credenciales a pelearle la primera posición a un Rory McIlroy (63 golpes, -8) que voló sobre suelo mexicano con una vuelta con siete birdies, un eagle y un bogey. Sin embargo, una terrorífica salida en el 5 le condujo a un inesperado doblebogey, lo que junto al bogey en el 8 lo situó definitivamente en el dos bajo par con el que ocupa el Top 11.
Bastante peor le fueron las cosas a los otros tres españoles que participan esta semana en el primer Campeonato del Mundo del año. Y es que ninguno de ellos se salvó de entregar una cartulina con guarismos en positivo y tendrán que darlo todo este viernes para guardarse posibilidades de éxito de cara al fin de semana. Así, Jon Rahm (72 golpes, +1) se sitúa en el T35, Rafa Cabrera Bello (76 golpes, +5) en el T63, y Adrián Otaegui (77 golpes, +6) en una de las últimas posiciones de la tabla.