Era complicado, pero muchos soñamos con ver a la malagueña Azahara Muñoz (75 golpes, -1) luchando con las mejores por un escalón del podio de este ShopRite LPGA Classic que se estaba disputando en la localidad de Galloway (Nueva Jersey). Y más aún después de la segunda ronda protagonizada por la andaluza, que la dejó en pleno T8, a las puertas de alcanzar a las líderes. Sin embargo, como si se tratara de un castillo de naipes todo se vino abajo este domingo, poniendo de manifiesto que este deporte castiga el más mínimo error.
Unos segundos de pérdida de concentración y lo que podía convertirse en una gran semana tomó tintes de normalidad. Porque pese a que Aza respondió con un grandísimo eagle en el 3 al bogey del 2, este tres en el par 5 fue la única alegría de un día que se caracterizó por no haber podido rendirle cuentas a un recorrido del que había salido con mucha confianza los primeros 36 hoyos de torneo.
Y es que a los dos bogeys 5 y el 7 vinieron los de la parte final de la vuelta, que dieron la puntilla a la de San Pedro de Alcántara para evitarle pelear por los primeros puestos de la clasificación. Tres errores consecutivos en el 15, 16 y 17 borraron de un plumazo el -5 que acumulaba del sábado y la trasladaron al -1 junto con la navarra Beatriz Recari (69 golpes, -1), que le dio la vuelta a la tarjeta después de la mejor ronda de la semana, de la que sacó cinco birdies y tres bogeys para presentar números en negativo.
Ambas se colocaron finalmente en el T36, a diez impactos de la surcoreana –sí, otra vez una surcoreana ganando en la LPGA– In-Kyung Kim (69 golpes, -11), que se lleva a casa los 225 mil dólares y la quinta victoria de su carrera en la gira estadounidense, aventajando en dos impactos a la anterior campeona Anna Nordqvist (69 golpes, -9) y en cuatro a un nutrido grupo compuestos por las también surcoreanas Jenny Shin (69 golpes, -7) y Jeong Eun Lee (7 golpes, -7) y las estadounidenses Michelle Wie (65 golpes, -7) y Jacqui Concolino (70 golpes, -7).
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