Ni el retraso que acumuló la primera jornada del US Open por culpa de la niebla fue un impedimento para la gran ronda que estableció la Armada en los primeros tientos sobre la hierba de Torrey Pines. Y es que hacía mucho tiempo que los nuestros no empezaban tan bien un torneo del más alto nivel y a estas horas podemos congratularnos de que no ha habido ningún español que haya sucumbido a las feroces garras del complejo de San Diego -que atendiendo históricamente a la preparación llevada a cabo por la USGA no es cosa menor-.
De hecho, el que mejores números presentó tras los 18 primeros hoyos fue el que tuvo el honor de saltar el primero al campo. Rafa Cabrera Bello (68 golpes, -3) bordó el Golf en los primeros instantes, superando el 60 por ciento en calles cogidas y el 70 por ciento de greenes en regulación -una estadística en la que fue el sexto mejor jugador del día-. Y lo que es mejor: no cediendo ante las exigencias de un campo que ha sido concebido como un arma mortal que castiga el más mínimo error. Fue por esto que el isleño comenzó tranquilo, consciente de que bien merecía la pena nadar y guardar la ropa en lugar de aventurarse en empresas que le pudieran complicar la estancia el fin de semana.
Y la apuesta le salió a las mil maravillas, pues después de ocho pares encontró el premio que estaba buscando en el 18, la última bandera de la primera parte de su recorrido. Y llegó en forma de eagle después de un excelente chip desde el rough con el que daba un salto en la tabla hasta el Top 4. Esto le dio la confianza que necesitaba y sólo dos banderas después volvió a llegar el acierto a su tarjeta gracias a un excelente approach desde 128 yardas que se quedó a menos de medio metro del agujero. Un -3 que defendió estoicamente para finalizar en la tercera plaza, a sólo un golpe de Henley (67 golpes, -4) y de un Oosthuizen (Hoyo 16, -4) que no pudo completar su vuelta.
Tampoco estuvo nada mal el debut de Jon Rahm (69 golpes, -2), que demostró tener un feeling especial con este campo. El León de Barrika sufrió lo indecible en la primera parte del recorrido al anotarse una vuelta con cuatro birdies y tres bogeys, pero en los segundos hoyos finales todo cambió y un solitario acierto dejó su cartulina en un -2 que lo sitúa en pleno Top 5 para dejar atrás de un plumazo los miedos que muchos tenían por no haber podido estudiar el campo en igualdad de condiciones.
Sergio García (71 golpes, Par), que al igual que Jon también empezó con un acierto en su primer hoyo, tuvo que sobreponerse a los intrincados greenes y con un acumulado de cuatro aciertos y otros tantos errores empieza en un más que interesante Top 24 y nos hace soñar con la posibilidad de que podamos ver a los tres españoles en la parte alta de cara al fin de semana del tercer Major del curso.