Tan solo habían transcurrido unos minutos desde que comenzara su ronda, pero el vizcaíno grabó a fuego su nombre en el circuito norteamericano. Estaba en el hoyo 2, un par 3 de aproximadamente unos 158 metros cuando su golpe de salida se alojó en la cazoleta. Lo acababa de conseguir, el jugador español firmaba el primer hoyo en uno de toda su carrera y, lo que es más importante, anotó su nombre con letras doradas en el PGA.
Fue una mañana memorable en Napa (California), pues a este hito le sumó seis birdies más en la jornada –con solo dos fallos- para ponerse con -6 como uno de los mejores golfistas de esta primera ronda sobre la hierba del Silverado Resort. Esperemos que sea la primera de muchas alegrías de esta ilusionante temporada al otro lado del charco.
Ball don’t lie.
«Hole in 1.» pic.twitter.com/5VpJwgLkBx
— PGA TOUR (@PGATOUR) 13 de octubre de 2016






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