Rafa Cabrera-Bello (68 golpes, -3) le está dando a Thomas Bjorn motivos más que de sobra para dudar acerca de a quién le otorga una de las cuatro invitaciones que dan derecho a participar en la próxima Ryder Cup. Y es que vaya inicio de Dell Technologies para el grancanario, quien se ha colocado octavo después de coquetear durante toda la ronda con las primeras posiciones gracias a un juego de enorme calidad de teee a green que solo perdió quilates con el escaso acierto en los metros finales, que le ha impedido obtener un resultado todavía mejor.
Y es que cuando todo parece que las wildcards tienen nombres y apellidos -al menos para los analistas estadounidenses, que sitúan a Ian Poulter, Henrik Stenson, Sergio García y Thomas Pieters como los cuatro nominados-, ¿se imaginan los sudores fríos que le recorrerían por la frente al capitán europeo en el caso de que el isleño consiguiera el triunfo? Aunque todavía no lancemos las campanas al vuelo y, de momento, deleitémonos con el gran inicio de torneo del español.
El actual número 59 de la FedEx Cup -debe lograr un buen papel para tener un buen puesto en el BMW, penúltimo evento de los PlayOff y facilitar su salto al Tour Championship al que solo acceden los 30 mejores del año- fue un reloj suizo en sus primeras 18 banderas sobre la hierba del TPC Boston. Aunque bien es cierto que le costó coger la forma. Y es que Rafa, que inició su vuelta por el 10, completó unas siete primeras banderas en las que solo pudo sacar un bogey sin aciertos. Por suerte, a partir de aquí todo cambió con dos birdies consecutivos en el 17 y el 18 a los que sumó tres más en el 2, el 4 y el 8 –bogey en el 3 incluido- para irse hasta el tres bajo par y así meterse en el Top 8.
Desde esta posición ve escaparse a solo tres impactos al inglés Justin Rose (65 golpes, -6), quien tuvo una apacible ronda sin conocer el error. No pudo decir lo mismo Jon Rahm (73 golpes, +2), que fue apagándose conforme fue transcurriendo la ronda y se ha acabado yendo al Top 70 después de un nuevo día con muchísimos problemas en el putter. Y eso que el vizcaíno empezó como un tiro su ronda, con un birdie y un estratosférico eagle en los cuatro primeros hoyos. Sin embargo, los fallos se fueron instalando poco a poco en su cartulina y tres bogeys y un doblebogey le acabaron colocando el +2 final.