Cada birdie, cada golpe, cada swing… Todo cuenta en esto del Golf. Y no, no es una simple frase hecha. Ya lo hemos visto esta semana con Gonzalo Fernández-Castaño, que se ha quedado a apenas 180 dólares de participar en las Finals del Web.com por lograr una plaza para competir la próxima temporada junto a los mejores en el mejor circuito del mundo. Pero no ha sido el único que se ha quedado con cara póker al comprobar cómo se deslizaba su sueño cuando ya lo tocaba con las yemas de los dedos.
Es el caso del estadounidense Kevin Dougherty, quien participó en el Portland Open con el objetivo de ascender desde el puesto 36 al 25 y conseguir automáticamente la membresía para el PGA Tour de cara al próximo curso. Sin embargo, se quedó sin ella en el hoyo 72 después de que la bola decidiera darse un paseo por el borde del agujero después de un chip medido y así impedirle el birdie salvador. Él lo sabía y su cara fue todo un poema.
This shot from Kevin Dougherty for a @PGATOUR card.
An absolute gut-wrenching result.
Kevin Dougherty will continue the quest in the #WebTour finals. pic.twitter.com/J4r0GddEGT
— Web.com Tour (@WebDotComTour) 20 de agosto de 2018