A estas alturas no vamos ni queremos descubrir a Ian Poulter. El jugador inglés, además de ser un competidor nato que desde hace años va impregnando de la garra que le caracteriza tanto el European Tour como el PGA Tour, es algo especial -tanto en las maneras como en las formas-. Lo hemos visto en multitud de ocasiones -sirva como ejemplo la rueda de prensa en la que los periodistas cuestionaron su estrategia en el Players 2017 o aquella vez que metió en problemas a un trabajador por criticar su actitud con un cámara en Hong Kong– y en el pasado Scottish Open volvió a demostrarlo en Gullane.
Esta vez no fue con la prensa, ni tan siquiera con un árbitro. Este domingo se las tuvo tiesas con un Marshall que se quejó amargamente a través de su blog de que el deportista británico le insultó durante un momento de su ronda. Ocurrió nada más empezar la misma, concretamente en el hoyo 1 después de que la salida de Poulter desde el tee fuera defectuosa y su bola se marchara a unos densos arbustos.
Poulter mete en problemas a un trabajador que criticó su actitud con un cámara en Hong Kong
Cuando llegó el jugador -una versión que comparten los dos implicados- el voluntario le dijo que había caído en un arbusto en concreto, pero que no iba a meterse a buscar la bola. “Si te metes tú y la pisas me podré dropar sin penalidad, pero si lo hago yo y la piso tendré una penalización”, le espetó el golfista. El Marshall no hizo ningún ademán de ir a por la bola y esto provocó que Poulter soltara algún que otro improperio -nunca hacia el voluntario, según el jugador-. No pareció entenderlo así el implicado, que haciendo uso de Internet hizo extensible una vez acabada la ronda una dura carta que lleva por título “Ian Poulter es gilipollas”.
El Golf es duro: Poulter se encara con un cámara de TV tras anotar un penoso cuádruplebogey
“Mi primer impulso era simplemente desahogarme con Poulter en mi blog y en mi página de Facebook, pero ahora siento que tengo un deber en nombre de todos los demás voluntarios para llamar la atención del European Tour”, finalizaba su misiva. “No estoy pidiendo que le multen, porque no le veo sentido. Sin embargo, me gustaría que le recordaran que, aunque la mayoría del mundo ya sabemos que es gilipollas, no hay necesidad de que lo demuestre constantemente. Me tomaré su lectura de este escrito como una disculpa, pero si quiere hacerlo en persona no tendría dificultades en encontrarme por Gullane”, sentenció el voluntario.
Unas palabras que se encargó de desmentir el jugador inglés a través de su perfil de Twitter, quien se justificó diciendo que, aunque en los primeros años de su carrera pudiera haber tenido alguna palabra más alta que otra con los Marshall, ya hace tiempo que no pierde los papeles con ellos. “Es más, después de jugar el golpe le dije que no estaba frustrado con él. Simplemente quería que supiese la regla en caso de que le volviese a suceder”, afirmó.