Cara y cruz para nuestros dos representantes que se han dado cita esta semana en el WGC-HSBC Champions, último campeonato de las series mundiales del 2017. Y es que mientras que uno va como en tiro en el comienzo de temporada del PGA Tour -recordamos que Rafa Cabrera-Bello (68 golpes, -4) ha firmado un Top 10 y un Top 11 en los dos primeros eventos de la nueva temporada del circuito norteamericano-, al otro parece haberle afectado en exceso la gran cantidad de torneos disputados en una y otra parte del mundo y, sobre todo, el mal sabor de boca que dejó en su primer torneo como profesional en España.
Hablamos de Jon Rahm (72 golpes, Par), que después de no pasar el corte en Valderrama y de un viaje relámpago para poder practicar un poco sobre la hierba del Sheshan International de Shanghai, ha sido uno de los únicos 32 jugadores que no le pudieron ganar la partida al complejo chino y se marchó a Casa Club con la sensación de que mucho tendrá que cambiar el cuento si quiere pelear por algo más que por la mitad de tabla que ocupa en estos momentos.
Ya desde el inicio las sensaciones que daba el vizcaíno no eran buenas. El juego no funcionaba en líneas generales, algo que pudo comprobarse con los dos bogeys consecutivos en los hoyos 14 y 15. Pero el de Barrika no se dio por vencido y con un birdie en el 15 y dos más en el 1 y el 2 consiguió darle la vuelta a una tarjeta que no estaba tomando un buen color. Por desgracia, la alegría duró poco y un nuevo bogey en el 3 seguido de seis pares en sus otras tantas banderas terminó por dejar el Par en su cartulina.
Todo lo contrario que el jugador grancanario, que vio desde bien temprano los hoyos como una piscina olímpica -sirva para ilustrarlo el gran putt desde 8 metros que convirtió en el hoyo 10, su primera bandera del día-. El jugador isleño convirtió hasta siete birdies en su primera jornada, a los que añadió tres bogeys para colocarse con una cartulina de -4, unos guarismos que le sirven para ocupar el T11. Brooks Koepka (64 golpes, -8) domina con autoridad el torneo hasta el momento.