3 segundos que se le hicieron eternos, pero que le permitieron estallar de alegría en cuanto la bola se introdujo en el agujero. En ese momento solo le servía para igualar a Rodgers en la primera posición de la tabla –algo muy loable después de encontrarse hasta a cuatro golpes con la ronda atravesando su ecuador-, pero finalmente le permitió evitarse el trago del PlayOff y conseguir el título sin prolongaciones de por medio.
Es la culminación perfecta a una remontada que se inició en el 10 con un birdie y a la que le siguieron cinco más en la segunda parte del recorrido. Seis birdies en total que tuvieron su punto culmen en el 18, logrando el golpe del día desde una distancia que superaba los cuatro metros. La reacción posterior del estadounidense no tiene precio.