Todavía es pronto para tomar ninguna decisión que lleve consigo la disputa de cualquier torneo -máxime cuando se desconocen los efectos que tendrán las medidas tomadas por Donald Trump para tratar de eliminar la pandemia-, pero no es menos cierto que, aunque en la lejanía, se ve algún que otro brote verde en forma de declaración por parte de la dirección de algún torneo. Es el caso del RBC Heritage, campeonato que tradicionalmente se celebra la semana siguiente del Masters y que todavía se encuentra disponible en el calendario del PGA Tour 2019/2020 después de que el circuito americano cancelara cualquier cita hasta llegar al evento de Georgia.
Quizá no se trate más que de una mera casualidad, pero el tiempo de cuatro semanas que han dado de margen los responsables de la mejor gira del planeta puede hacernos una idea de por dónde pueden ir los tiros acerca de los datos que manejan sobre cuánto podrá extenderse esta suspensión en el tiempo. Una teoría que regó el propio torneo hace unas horas con un comunicado en el que afirmaba que, pese a que se desconocen las próximas medidas que aplicará el Tour más allá de las que anunció hace unas horas, su evento de momento no se mueve.
“Estamos en permanente contacto con el PGA Tour para atender las preocupaciones acerca del COVID-19. La salud y la seguridad de nuestros espectadores, jugadores, patrocinadores, voluntarios, empleados y todos los asociados con el RBC Heritage es en estos momentos nuestra principal prioridad”, comenzaba el comunicado. “Obviamente, ésta es una situación muy variable que requiere de una revisión constante y estamos en continua comunicación con el Tour. De momento no sabemos nada más que lo que se ha publicado hasta el momento, pero nos comprometemos a ofrecer actualizaciones periódicas durante las próximas semanas”, sentenció la carta.