Rory McIlroy no estaba para muchas bromas este sábado durante la tercera jornada del BMW Championship. Y es que el norirlandés se quedó mirando con asombro en el green del 15 como un aficionado jugaba a distancia con una bola a control remoto. Lejos de enfadarse, Rory apartó con su putt la dichosa bolita, pero viendo que el aficionado seguía, el número tres del mundo decidió que la broma había acabado y envío la bola al lago cercano para disgusto del bromista que tuvo que ser retirado por la policía.
A fan had a remote-control ball on the green and Rory was NOT having it ?pic.twitter.com/pUMH7Pxs9R
— PGA TUOR (@pgatuor) August 20, 2022