Los aficionados al golf mentiríamos si dijéramos que con el putt de Lefty en el 18 de Pebble Beach no se nos fue un trocito de nuestra felicidad. El golfista de San Diego se ha ganado con los años un respeto pocas veces visto en este deporte y cualquiera podía entender que este triunfo le hubiese proporcionado alas tras dos años y medio de sequía. Y más aún conforme se produjo la historia.
Mickelson se encontraba contra las cuerdas el domingo después de iniciar la jornada con tres golpes de ventaja. Y fue entonces cuando resucitó como el Ave Fénix hasta el punto de tener un putt de escaso metro y medio para llevar el campeonato al PlayOff de desempate.
Sin embargo, a pesar de haber embocado durante los cuatro días los 23 putts que había tenido desde esa distancia, una cruel corbata le privó de igualar en cabeza y contagió instantáneamente un gesto serio a los millones de seguidores con los que cuenta a nivel mundial. Aunque al descubrir el nombre del ganador a muchos se le pasó el cabreo enseguida.
Y es que en la cara B se encuentra Vaughn Taylor. Quizá les suene su nombre. Este jugador nacido en Roanoke (Virginia) hace casi 40 años formó parte del equipo estadounidense de la Ryder Cup que recibió una dolorosa derrota el año 2006 sobre la hierba del The K Club del County Kildare irlandés (18 ½ – 9 ½ ). Pues bien, en 2007 alcanzó su posición mundial más alta con un 37º puesto y a partir de aquí comenzó a bajar y a deambular por distintos circuitos del golf norteamericano. Hasta este domingo.
Vaughn consiguió su tercer triunfo en el PGA 11 años después de levantar su segundo Reno-Tahoe Open. Y las reacciones del mundo del golf no se hicieron esperar dado lo carismático del personaje, un jugador que no se rindió y que siguió luchando contra viento y marea para volver a levantarse de los duros golpes propinados por este deporte. “Vaughn Taylor es un chico impresionante”, llegó a afirmar en un tweet John Peterson.
En esta misma línea apuntaba Luke Donald: “Es por esto por lo que tienes que mantenerte en la pelea, porque nunca sabes cuándo será tu turno. Estoy muy feliz por su victoria”. Y es que aunque el triunfo no fue para Mickelson, muchos pudieron sentirse identificados con el trabajo y la constancia de Vaughn, unas cualidades que al final han tenido premio.