Debut a medio gas de la Armada en el Bank of Hope LPGA Match Play, evento que, como su propio nombre indica, se disputa en un formato alternativo al que vemos habitualmente en la gira norteamericana. Y es que mientras que Azahara Muñoz ha salido victoriosa de su primer duelo, Carlota Ciganda deberá remontar el vuelo si quiere alcanzar las rondas eliminatorias que tendrán lugar el fin de semana sobre la hierba de este magnífico Shadow Creek de Las Vegas. Y es que ninguna de las dos tenía un duelo sencillo.
La primera en saltar al campo fue la malagueña, que tenía como rival a Mel Reid, uno de los buques insignia del bando europeo en el circuito. Sin embargo, la deportista de San Pedro de Alcántara se puso desde bien temprano al frente del encuentro tras ganar los hoyos 1 y 3 y fue capaz de gestionar la ventaja con una gran solvencia. De hecho, aunque la británica logró igualar el duelo tras aprovecharse de un bogey de Azahara en el 14, un error de Reid en el 15 y un birdie de la española en el definitivo 18 le dan el primer punto en un grupo que en el que tiene como rivales a Hannah Green y a Gerina Piller.
En una situación diametralmente opuesta se encuentra la pamplonica, que no pudo deshacerse de la norteamericana Sarah Schmelzel después de que la navarra se anotara un dolorosísimo nueve en el 18 que la privó de cualquier opción de sacar algo positivo de un encuentro que tuvo numerosas alternativas. Y es que, aunque Carlota no mandara en ningún momento del mismo, el duelo discurrió durante la mayoría del tiempo en el empate. Es más, incluso la pamplonica gozó de una oportunidad de situarse por delante en el 17, pero una última bandera nefasta la apartó de estrenar su casillero.
Quienes sí lo hicieron fueron Ariya Jutanugarn y Lauren Stephenson, sus compañeras de viaje en esta fase preliminar. Y es que ambas se repartieron medio punto para dejar a la española última de su grupo y depender de terceros ya desde las primeras de cambio.