Nos va a resultar raro dentro de 24 horas narrar una victoria de un jugador que no sea español. Y es que Sebastián García Rodríguez (72 golpes, -7) y Carlos Pigem (73 golpes, -6), nuestros dos mejores jugadores en la primera mitad de campeonato, han visto reducidas al máximo sus posibilidades de triunfar en Mauricio después de no haber sido capaces de lograr en esta jornada del movimiento un resultado que les permitiera afrontar con garantías los últimos 18 hoyos. Y eso que el madrileño empezó como un tiro su vuelta, pero una desconexión en varios momentos del recorrido le privó de un mejor final.
De hecho, el capitalino convirtió un eagle en el 2 que le abría de par en par las puertas del Top 10, pero un error en el 3 y dos más en el 6 y el 8 dejaron en agua de borrajas el acierto en el 5. Una espiral errática que, a pesar de ponerle fin con los birdies en el 14 y el 16, volvió a revivir en el 18 con un doloroso doblebogey en este par 5 de la última bandera. De esta manera selló el par total en la jornada del movimiento y descendió hasta un Top 35 con el que se queda a nueve impactos del triunvirato que lidera la prueba.
Se trata del belga Thomas Detry (67 golpes, -16), el francés Antoine Rozner (66 golpes, -16) y el escocés Calum Hill (68 golpes, -16), que pugnarán por alcanzar las dos decenas en negativo y así aumentar sus opciones de asegurarse la victoria en el segundo evento de la nueva temporada en el European Tour. Aunque no son los últimos, pues por detrás llegan con fuerza el americano Sihwan Kim (67 golpes, -15) y el danés Rasmus Hojgaard (66 golpes, -15), que hacen que los últimos 18 hoyos sean los más abiertos de los últimos tiempos.
Del resto de la actuación española, Carlos Pigem vivió su primer día de la semana por encima del par con una vuelta que se inició con un doblebogey en el 1 -lo que propició una bajada en la tabla hasta el Top 41-, mientras que Gonzalo Fernández-Castaño (71 golpes, -4) volvió a ganarle la partida por un golpe al Heritage GC para instalarse en el T55.