A pesar de que todavía le quedan a unos cuantos jugadores algunos hoyos por jugar -todo ello debido a la hora y media de retraso que se ha acumulado al comienzo de esta jornada por culpa de las lluvias-, lo cierto es que en cuanto a la actuación de la Armada se refiere ya está todo el pescado vendido. Tres se quedan, dos se van. Y es que mientras que Nacho Elvira (71 golpes, Par), Adri Arnaus (69 golpes, +2) y Alejandro Cañizares (72 golpes, +3) formarán parte de los 36 últimos hoyos del campeonato, Carlos Pigem (73 golpes, +7) y Sebastián García (75 golpes, +13) hacen las maletas antes de tiempo.
Todo ello en una segunda ronda del Irish Open pasada por agua que ha remarcado lo que ya veníamos comentando hace 24 horas: Galgorm es un hueso muy duro de roer. De hecho, de los jugadores que compartían el liderato de la clasificación tan sólo queda Aaron Rai (70 golpes, -5) después de firmar el par y ver como Dean Burmester (71 golpes, -4) y Jordan Smith (Hoyo 15, -3), éste momentáneamente, cometían más errores que aciertos para deslizarse en la clasificación.
Pero centrémonos en lo llevado a cabo por los españoles, con Nacho Elvira que continúa siendo el deportista nacional mejor clasificado. Y eso que el cántabro se despidió del campo este viernes con cuatro bogeys y tres birdies que lo colocaron en el Top 20, a tres impactos del Top 5 del campeonato. Una ronda sobre par que, sin embargo, le permite seguir aspirando a cotas altas y que lo colocan dos impactos por encima de un Adri Arnaus que se ha ganado el derecho a salir al campo el sábado gracias a un espectacular final con birdie-eagle que ha hecho olvidar el +2 que acumulaba hasta ese momento.
El tercero en discordia que participará en los dos últimos días de competición es Alejandro Cañizares, al que los dos birdies iniciales en el 2 y el 4 le impidieron marcharse a casa después de un resto de ronda en el que se anotó un doblebogey y dos bogeys. Así pues, Irlanda del norte contará con un trío de garantías de cara a la fase final del evento.