Arrancó muy bien la jornada de viernes Jon Rahm (73 golpes, -4), pero con el paso de los minutos se fue diluyendo como un azucarillo ante el empuje de un Shadow Creek que no le puso las cosas nada fáciles al vizcaíno. Unas sensaciones que se extendieron a sus estadísticas, que hacía tiempo que no experimentaban unos números tan bajos. De hecho, el ex número 1 del mundo se anotó un 50 por ciento tanto en calles cogidas como en greenes en regulación, lo que provocó que se las viera y se las deseara para dejarse oportunidades francas de restarle golpes al campo.
Una situación que, como ya hemos comentado, no se dio desde el principio, pues Jon arrancó con la misma euforia con la que terminó los 18 primeros hoyos y se anotó un eagle en el hoyo 4 después de quedarse a apenas dos metros del albatros. Sin embargo, todo lo que hizo el español a partir de aquí fue para empeorar sus números. Empezando por los bogeys en el 6 y en el 9, que le ocasionaron tener que volver al par en el día una vez terminada la primera parte del recorrido.
Aunque la segunda parte no fue mucho mejor, con errores en el 10 y el 14 que sólo los pudo solventar algo con el acierto final del 18. Así pues, Jon se queda con un cuatro bajo par en el Top 15, dos golpes por detrás del Top 10 del evento y a seis de un podio que integran Russell Henley (68 golpes, -10), Tyrrell Hatton (68 golpes, -11) y Xander Schauffele (64 golpes, -14), nuevo líder del campeonato tras una ronda con ocho birdies sin errores -siete de ellos, seis de manera consecutiva, los consiguió en las nueve primeras banderas-.
Por lo que respecta a Sergio García (70 golpes, -3), segundo español esta semana en Las Vegas, también estará presente en el fin de semana del torneo después de haber saldado con cuatro birdies y dos bogeys su ronda y haberse colocado entre los 20 mejores del evento.