De nuevo el Golf vuelve a estar en el punto de mira de los violentos, que han provocado un salvaje acto de vandalismo sobre la hierba del Wild Coast Sun CC sudafricano, sede esta semana de uno de los eventos que se disputan bajo el paraguas del Sunshine Tour, gira donde se fraguaron grandes nombres de este deporte como Gary Player, Ernie Els, Charl Schwartzel o Thomas Aiken -vencedor del Open de España en el año 2011-.
El objetivo no ha sido otro que los greenes del complejo, que han sido destrozados este pasado fin de semana a golpe de pico y pala para desconcierto de los responsables del campo, que no dan crédito a la brutalidad que puede verse a cada palmo alrededor de bandera. “No ha habido testigos del incidente, pero lo que sí que hemos podido encontrar son mensajes en las banderas que nos hacen indicar que este no ha sido más que el comienzo de otra acción planificada”, comentó a los medios un portavoz de Sun International, patrocinador del torneo que está ayudando junto a la propia gira a reparar el daño causado.
Estos mensajes pueden leerse perfectamente en algunos trapos, con amenazas del tipo “esto no ha hecho más que empezar”. Y no, no se tiene el más mínimo indicio de quién puede haberlo perpetrado, aunque hay voces que sospechan que empleados despedidos recientemente podrían estar detrás. Es el caso del jugador Michael Hollic, quien utilizó su perfil de Facebook para avivar esta hipótesis: “Me preocupa lo que pasa por la cabeza de algunas personas. Aparentemente hubo algún despido la semana pasada por una huelga ilegal. Quizá esta haya sido su represalia”, comentó el golfista.
De momento las tareas de limpieza siguen su curso y el Sunshine Tour ha emitido un comunicado en el que afirma que las medidas de seguridad han sido revaluadas y reforzadas para el resto de un evento que no tienen intención de cancelar.