Cuando todo viene de cara esto del golf se convierte en un coser y cantar. Si no que se lo digan al sudafricano Erik Van Rooyen, que este sábado puso tierra de por medio en el Irish Open con unos nueve primeros hoyos en los que hizo todo el trabajo para vivir después de las rentas. Seis birdies sin errores consiguió el jugador con algunos golpes tan espectaculares como el approach del hoyo 2.
Aquí, Van Rooyen se fue al rough medio desde la salida y, donde otros se hubiesen conformado con llevar la bola al green, el africano conectó un impacto perfecto que le permitió conseguir un birdie fácil desde el que cimentar su gran vuelta.
From the thick rough ? A tap-in birdie…
Brilliant from van Rooyen ?? pic.twitter.com/DHzJe2pPTw
— The European Tour (@EuropeanTour) 7 de julio de 2018