Si alguien hubiera imaginado el día más desapacible y feo para jugar al Golf, nadie lo hubiese descrito con tanta mala uva como nos lo hemos encontrado en la jornada del viernes. Royal Birkdale vivió de todo durante el segundo día de competición. Viento, frío, lluvias constantes que obligaron a suspender la jornada por haber anegado algunos greenes… En definitiva, lo que viene siendo un día clásico de Open Británico.
De hecho, las tarjetas sufrieron de lo lindo, como puede verse en la clasificación. Solo ocho jugadores consiguieron entregar cartulinas por debajo del campo, siendo Jordan Spieth el principal protagonista de la velada golfística con un magnífico -6 que en estos momentos le permite liderar con mano de hierro el campeonato.