Tan sólo tuvieron que transcurrir 24 horas desde que viéramos en el par 3 del 15 de Valderrama un maravilloso «Blade Shot» a cargo de José María Olazábal para volver a quitarnos el sombrero, esta vez para reconocer el golpazo de Álvaro Quirós en ese mismo hoyo. Un golpe desde 208 metros con el que de Guadiaro dejaba la bola a escasamente un metro de la bandera.