No es ningún secreto que un mal stance en un búnker puede llevarte a meterte en serios problemas muy rápidamente, pero para los profesionales del PGA Tour incluso los tiros más difíciles, algunos de ellos imposibles para muchos golfistas, se pueden salvar. Vean si no como jugadores de la talla de Phil Mickelson, Patrick Reed y Collin Morikawa, entre otros, no solo salvan los papeles con sus bolas empotradas en la arena o en el talud en las situaciones más incómodas, si no que en muchos casos esas bolas van directamente al agujero.