Cara de circunstancias y no es de extrañar. La ‘lotería’ del desempate fue el único argumento cruel para que Álvaro Velasco abandonase Noruega sin un tercer título en el Challenge Tour, la Segunda división del golf en Europa. El catalán cedió ante el sueco Kristoffer Broberg porque éste metió un ‘birdie’ en el primero de los hoyos de la muerte súbita gracias a un ‘putt’ de 18 metros. Una barbaridad, o un golpe de suerte.
Velasco firmó su cuarta ronda en los 60 (69 golpes) y atrapó con -22 a Broberg. Ambos compartieron el partido estelar y completaron una memorable jornada de golf en el campo noruego de Byneset, en Trondheim.
Pero llegados al desempate, Velasco, el nº1 del Challenge en 2010, cumplió el par del hoyo mientras que el jugador sueco metió probablemente el ‘putt’ de su vida, en uno de los finales más increíbles que se recuerdan.
«No hay nada que pueda hacer o decir,», dijo Velasco. «Fue sólo un gran putt. Trató de empatar pero estaba demasiado lejos del orificio, así que era difícil», añadió.
Al menos la diferencia en el premio en metálico no fue excesiva: Broberg ganó 28.000 euros y el español 19.250.
El argentino Rafael Echenique acabó tercero, a un golpe, y Agustín Domingo logró un meritorio noveno puesto con -19.