Menos de tres meses después desde que consiguiera hacerse con el premio al mejor jugador amateur del US Open, Viktor Hovland ha sorprendido a propios y a extraños al asegurarse la tarjeta del PGA Tour para la próxima temporada. El deportista noruego, una de las grandes promesas del Golf mundial con sus apenas 21 años, lo consiguió hace unos días tras su subcampeonato en el Albertsons Boise Open, uno de los eventos de las conocidas Finals del Korn Ferry Tour -antiguo Web-. Un hito que se hace todavía más sorprendente al conocer que lo ha conseguido en plena prueba de hierros.
Y es que el jugador europeo todavía no tiene definidos algunos de sus palos. Desde que firmó el contrato con PING, el golfista nórdico ha estado probando y probando hasta encontrar una combinación con la que se sintiera a gusto. Un hecho que le ha llevado a tener entre sus manos la friolera de cuatro juegos diferentes de hierros en sus siete primeros torneos como profesional. Hovland lo ha probado absolutamente todos en estos primeros meses.
Desde un conjunto de hierros completos i210 “Player” hasta una combinación de iBlade y BluePrint. Dicho de otro modo: no se ha comprometido con ningún set específico. Un hecho por el que muchos podrían pensar que Hovland se encuentra en una posición retrasada en cuanto a la búsqueda de bandera en sus rondas. Pues bien, se equivocan. El noruego es -cogiendo las estadísticas desde su entrada en el circuito como pro- el tercero que más greenes en regulación consigue, solo por detrás de Henrik Stenson y Justin Thomas.
Y entonces, ¿por qué cambia tanto? Como ya reconoció en una reciente entrevista antes de pasarse al profesionalismo, siempre va a intentar mejorar si cree que tiene margen para hacerlo. Y a tenor de los acontecimientos todo parece indicar que el nórdico nos va a dar muchos grandes momentos en temporadas venideras.