Este pasado domingo pudimos vivir uno de los momentos más curiosos, emotivos y espontáneos que podemos ver sobre un campo de golf. Ocurría en el hoyo 18 del Karen CC después de que el jugador local Simon Ngige enviara su bola a la cazoleta tras un magnífico chip. Tal fue la alegría de los aficionados presentes, que uno de ellos, que al mismo tiempo ejercía las labores de marshal, no pudo evitar correr hacia el jugador para darle un emotivo abrazo.
Think the marshal enjoyed that more than Simon Ngige ?#MagicalKenyaOpen pic.twitter.com/ciKnXJxQsk
— The European Tour (@EuropeanTour) 18 de marzo de 2019