Los británicos copan tras estos segundos 18 hoyos la parte de arriba de la clasificación en un Irish Open que, o mucho cambia la cosa, o tendrá emoción hasta el último golpe. Y es que si ayer no resultó suficiente con el espectáculo que dieron sobre el The K Club tanto Danny Willett (-8) como Rory McIlroy (-7), hoy se ha incorporado un invitado estrella a la particular fiesta de los dos grandes favoritos a conseguir el trofeo.
Se trata del escocés Marc Warren (-8) -autor junto a su compatriota Russell Knox (-3) de la mejor vuelta del día-, que ha protagonizado un ascenso fugaz hasta el coliderato gracias a una ronda con siete birdies y tan solo un fallo. De esta manera, el deportista de 35 años iguala en cabeza al vigente campeón del Masters de Augusta, que no experimentó uno de sus mejores días y se marchó a Casa Club con un solitario uno bajo par el viernes. McIlroy, por su parte, fue capaz de recortarle un golpe al inglés con el -2 y mañana podría ser el día del asalto definitivo al liderato.
Pero si hablamos de asaltos tenemos que dirigir la mirada hasta Jorge Campillo (-3). El golfista extremeño ha sabido aguantarle las embestidas al campo y con un -3 se ha aupado hasta las diez primeras posiciones del evento, un resultado que le coloca un golpe por encima del donostiarra Adrián Otaegui (-2), autor de un final de vuelta envidiable con tres birdies en las tres últimas banderas.
Del resto de la actuación española cabe destacar el T24 de Rafa Cabrera-Bello (-1) y el T34 del barcelonés Pablo Larrazábal (Par), que completan el grupo de jugadores nacionales que ha evitado el signo positivo en su tarjeta en los primeros 36 hoyos.
Alejandro Cañizares (+1), Nacho Elvira (+1) y Borja Virto (+2) también hicieron su trabajo y seguirán en Irlanda hasta la finalización del torneo. No así Eduardo de la Riva (+6), Miguel Ángel Jiménez (+7) y Álvaro Quirós (+11), que no se sintieron cómodos en ningún momento y abandonan el Dubai Duty Free Irish Open por la puerta de atrás.