Quizá no haya sido la golfista que más títulos haya conseguido en la historia de la LPGA -desde que debutara en la gira femenina hace catorce años apenas ha conquistado seis triunfos-, pero sí una de las más queridas y una deportista que ha elevado el nivel del Golf femenino desde su aparición. Y es que si por algo pasará a la historia Michelle Wie es por su transgresión. Su forma de pegarle a la bola, sus cambios de swing permanentes, su idea de jugar contra los hombres…
“Echo de menos esto. Es extraño que todos los días sean algo mundanos”, señaló hace unas horas la propia jugadora en la rueda de prensa previa al US Women’s Open, evento que se disputa en Pebble Beach y que la verá cerrar su carrera. “Siendo egoísta, yo hubiera jugado más años en el circuito. Realmente era algo que me hacía ilusión y que quería. Después de dar a luz a Makenna, mi propósito era continuar en la élite. En un mundo ideal, debería estar en la LPGA y jugando con asiduidad”, señaló la estadounidense, que manifestó los múltiples problemas físicos que se ha encontrado desde que fue madre.
“He tenido que tomar una decisión difícil por mi cuerpo. Es difícil ser madre aquí. Hay que hacer muchos sacrificios. Tuve que tomar una decisión médica muy dura sobre mi cuerpo y también una decisión personal”, argumentó. Y es que Wie nunca ha tenido el más mínimo problema en decir lo que piensa, lo que la ha llevado a entrar en infinidad de polémicas y a acarrearse muchos detractores dentro del propio Golf.
Es por esto que la propia jugadora define su legado como “atrevido”. “Tomé muchas decisiones de las que estoy orgullosa. Nunca he tenido miedo y simplemente he hecho lo que sentía que debía hacer en cada momento. Espero haber inspirado a otras chicas”, sentenció.
Look at all them players ? pic.twitter.com/9hCGlfm1dZ
— LPGA (@LPGA) July 5, 2023