Si ya tuvimos la ocasión de contemplar el tremendo inicio de Wyndham de Matthew Wolff con aquellos extraordinarios golpazos con los que sacó cinco birdies en las diez primeras banderas, lo mejor vino solo unos minutos después en forma de eagle. El “Lobo” se encontraba con la bola en la parte derecha de la calle del hoyo 15 del Sedgefield cuando el rookie conectó un tremendo golpazo que dejo la bola a menos de un metro del agujero. Tanto le gustó que, en cuanto contactó con la bola, salió corriendo a ver su trayectoria.