Ya lo avisaba el parte meteorológico: los vientos continuarán soplando con fuerza en Bahamas durante la jornada del sábado. Y así ha sido. Es por esto que el plan inicial de la LPGA de disputar la segunda ronda ha fracasado estrepitosamente y, o mucho mejora la situación, o el Pure-Silk corre inevitablemente el riesgo de tener que finalizarse el lunes. Aunque de momento, entre parón y parón, a la Armada no le va nada mal.
Y es que si se determinara en este momento quién pasa el corte estaríamos ante el primer pleno del año, toda vez que Belén Mozo (72 golpes, +5), la española más retrasada al término de los primeros 18 hoyos, venciera a las adversidades y se colocara dentro del corte momentáneo con un día en el que disparó un golpe por debajo del par.
No le fue tan bien a Carlota Ciganda (Hoyo 9, +4) que, a pesar de integrar al comienzo uno de los primeros lugares del podio, ha perdido enteros después de cometer cuatro bogeys y un doblebogey en sus nueve primeros hoyos de la segunda ronda. Algo similar le sucedió a Beatriz Recari (Hoyo 10, +4), quien acumua tres errores y ningún acierto tras su paso por el 10.
Las mejores noticias llegan de la mano de Azahara Muñoz (71 golpes, -1) y la rookie Luna Sobrón (Hoyo 8, -3), que forman parte de la zona alta del evento. Mientras que la malagueña tuvo que tirar de calidad para levantar una ronda que se había complicado con los bogeys iniciales, la balear sigue aprovechándose de su gran resultado del comienzo y se queda a dos golpes de la canadiense Brooke Henderson (73 golpes, -5), quien ha salvado el par para continuar en cabeza.