Gonzalo Fernández-Castaño jugó la última ronda del Open de Gales sin la presión de aquellos que van en vanguardia y casi recoge frutos en Newport. El madrileño empezó desde el decimoquinto puesto y acabó segundo, a un solo golpe del campeón, el tailandés Tongchai Jaidee, el exparacaidista de 42 años que estuvo muy cerquita de estropear su bonita historia.
Jaidee hizo que el aterrizaje de su vuelta fuera un suplicio. El tailandés partió como líder, jugó desde esa posición toda la vuelta pero estuvo cerca del desastre pues cometió ‘bogeys’ en los hoyos 16 y 18, que redujeron su ventaja al final en un solo golpe.
Jaidee ha sido tres veces número uno del Circuito asiático. Tenía cuatro títulos del Circuito europeo (ahora son ya cinco), pero todos ganados en Asia, y el menudo jugador no ha parado de quejarse de que no se adapta al clima en Europa. En el Celtic Manor por fin ganó en Europa.
“Las condiciones de juego han sido muy duras para mí, no como en Tailandia. Intenté mantener la bola en calle, y luego buscar ‘green’, sin más”, comentó el campeón al Tour europeo, cuyo último título lo logró en 2009.
Fernández-Castaño completó una excelente ronda con 4 abajo (67 golpes) y un solo borrón, el doble ‘bogey’ del hoyo 5. Acabó empatado, a un solo golpe, en una concurrida segunda plaza con el danés Thomas Bjorn, el surafricano Richard Sterne y el holandés Joost Luiten.
El valenciano Carlos del Moral, el español con más opciones al triunfo en la mañana del domingo, perdió puestos por sus 74 golpes (+3) y cayó hasta el undécimo lugar.