Desde hace unas horas han corrido ríos de tinta y nos hemos regocijado en el triunfo de Jon Rahm sobre la hierba del Augusta National. Una victoria que ha abierto informativos y ha ocupado las portadas de los diarios del mundo entero. Comentaba el propio jugador a comienzos de semana, con motivo de la rueda de prensa previa al inicio del campeonato, que no le importaba el número uno si conseguía enfundarse a finales de semana la Chaqueta Verde. Y es que, tal y como recordarán, solo una carambola en forma de resultados podía hacer que el León de Barrika volviera a ostentar el cetro de mando.
Con Rory McIlroy ocupando el segundo puesto y con Scheffler haciendo lo propio con el número uno, cualquier posibilidad pasaba porque Rahm celebrara el triunfo en el primer Grande de la temporada. Además, tanto el norirlandés como el americano debían pasar prácticamente desapercibidos durante el campeonato. Una confluencia de factores que se unieron para dejarnos un nueve de abril que tardaremos muchísimo tiempo en olvidar.
Con su cuarta victoria en el 2023, Jon vuelve a dar un salto a lo más alto del ranking, desplazando a Scheffler y a McIlroy a la segunda y tercera plaza, respectivamente. Pero aquí no han quedado las modificaciones que se han producido en el Top 10. Y es que tanto Cam Smith (T5) como Xander Schauffele (T6) y Sam Burns (T10) también le han sacado partido a los puntos otorgados por el Grande para formar parte de la zona noble de la clasificación.
Todo ello mientras Adri Arnaus (T81), Adrián Otaegui (T88) y Pablo Larrazábal (T97) siguen bajando enteros entre los cien mejores del planeta y esperan como agua de mayo la vuelta de los torneos regulares del DP World Tour para volver a luchar por puntos del ranking mundial.
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