No nos cansaremos de repetirlo: el 2020 dejó algunas cosas tan raras en el mundo del Golf que no nos extrañaríamos lo más mínimo si no las volviéramos a presenciar nunca más. El ejemplo se entiende fácil con el retraso del Masters de Augusta y el triunfo de Cheng Tsun Pan en el RBC Heritage el 21 de abril de 2019 -una semana después de que Tiger consiguiera su decimoquinto Grande-. Y es que la victoria del asiático sobre la hierba de Harbour Town le dio el privilegio de codearse con los mejores en la edición de 2020 del Masters, un torneo que en principio iba a tener lugar un año más tarde y para el que finalmente ha tenido que esperar 19 meses.
Esta es sólo una pequeña muestra del desbarajuste producido por la pandemia, que ha dado como resultado que Daniel Berger -ganador del Charles Schwab Challenge, primer torneo post confinamiento- no tuviera invitación para el Masters jugado en noviembre pese a que en el momento de su disputa ocupaba el puesto número 13 del mundo. Eso sí, el estadounidense puede estar tranquilo en estos momentos, pues es uno de los 84 jugadores que a día de hoy ya han conseguido la clasificación para el evento que tendrá lugar en Augusta del 8 al 11 de abril.
84 jugadores entre los que nos encontramos de momento con alguna ausencia sonada como la de Rickie Fowler, quien ha vivido un descenso del número 23 al 53 del mundo en apenas un año. Aunque todavía el de Murrieta podría clasificarse para el primer Major del nuevo curso. Para ello tiene dos opciones: ganar uno de los trece eventos del PGA Tour que ofrecen puntos completos de la FedEx Cup o entrar en el Top 50 del ranking mundial una semana antes del torneo. Una tarea que se ha marcado a fuego para los próximos meses y de la que espera salir airoso para seguir con una racha de Grandes disputados que se remonta al Open Championship de 2010.