En las tres últimas décadas Europa ha sido territorio vetado para Estados Unidos a efectos de la Ryder Cup. Y es que el combinado de las barras y estrellas no vence en el viejo continente desde que lo consiguiera en The Belfry en 1993 con Bren Crenshaw como capitán de la nave. Una hazaña que intentará repetir en apenas unos meses Zach Johnson con uno de los equipos más fuertes de la historia. Ahora bien, las individualidades no lo son todo en esta competición y para ello el timonel de la nave americana está planeando llevarse a los seleccionados a Italia para jugar en el Marco Simone antes del evento.
Sobre todo porque no quiere estar en desventaja con respecto a muchos de los jugadores europeos, que sí que podrán probar la sede de la Ryder en el mes de mayo al disputar el Open de Italia. “Se ha hablado de esta posibilidad en repetidas ocasiones. Lo ideal sería que nuestros chicos pudieran jugar el torneo del DP World Tour, pero coincide la misma semana que el Wells Fargo -uno de los campeonatos que han aumentado su estatus- y, además, ellos mismos se estarían privando de conseguir puntos Ryder acudiendo a Roma”, señaló ZJ, quien aseguró que tiene la intención de que su primera capitanía se asemeje a su año de rookie en la Ryder.
Fue en 2006, cuando el combinado que tenía a hombres tan ilustres como Tiger Woods o Phil Mickelson se desplazó a Irlanda para un viaje exprés de tres días y dos noches. Ahora bien, seguro que intentará evitar que la cosa acabe de la misma manera, pues los pupilos por aquel entonces de Ian Woosnam se impusieron por un sonrojante 18,5 a 9,5 a los chicos de Tom Lehman. Y para ello reiteró que contarán con la ayuda de Tiger. “Nos estamos comunicando bastante con él en los últimos tiempos. A efectos prácticos, forma parte del equipo. Es solo una cuestión de hasta qué punto”, sentenció.
May your holiday be merry & bright ? pic.twitter.com/nz4XDntHmQ
— Ryder Cup USA (@RyderCupUSA) December 25, 2022