Dominio abrumador de los jugadores estadounidenses en las primeras horas del Sony Open, segundo evento del nuevo curso en el PGA Tour tras la exhibición dada por Dustin Johnson hace unos días en el Torneo de Campeones. Y es que de los primeros 40 golfistas, solo seis no pertenecen al país de las barras y estrellas, allanando el camino para que el Waialae CC vuelva a coronar a un americano como ganador de un evento del mejor circuito del mundo en 2018.
Y entre todos ellos dos nombres destacan por encima del resto: Chris Kirk (63 golpes, -7) y Zach Johnson (63 golpes, -7), primeros líderes en Casa Club.
Ambos deportistas igualaron a todo tras el final de la primera ronda, dando muestras de que están dispuestos a tomar el relevo de un poco atinado Justin Thomas (67 golpes, -3) como campeones del evento. Y es que la vuelta de ambos fue para enmarcar, con un siete bajo par sin fallos que les permitió aventajar en un impacto a sus compatriotas Taylor (64 golpes, -6), Stanley (64 golpes, -6), Gooch (64 golpes, -6) y Harman (64 golpes, -6).
Pero los guarismos presentados por los líderes pudieron ser incluso mejores, sobre todo si Zach Johnson llega a aprovechar las otras dos oportunidades claras de birdie que envió al limbo -marró un putt de dos metros y medio en el hoyo 4 y otro de apenas medio metro en el 10-. Aun así, las estadísticas hablan por sí solas: ambos lograron más de un 80 por ciento de acierto en greenes en regulación, lo que les facilitó huir de los errores.
En cuanto a Justin “Mr. 59” Thomas, jornada atípica para el actual número 4 del mundo, que no logró la manera de dejarse oportunidades de birdie -solo dos por debajo de los tres metros– y se despide de las primeras horas sobre suelo hawaiano con tres aciertos sin errores y a cuatro de la cabeza.