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La archiconocida dupla dice adiós con muchos éxitos a sus espaldas. Foto: @PGATour
Cada vez son menos las parejas históricas caddie-jugador que van quedando en el mundo profesional. Y es que si hace poco les contábamos el fin de la relación entre Lee Westwood y Billy Foster, hoy lo tenemos que hacer con la increíble dupla que han formado en los últimos quince años Zach Johnson y Damon Green, el compañero de fatigas que se hizo famoso en el mundo entero con aquella celebración moviendo los brazos como si de un pájaro se tratara cada vez que Zach embocaba algún golpe de bella factura.
“Zach me dijo que teníamos que tomar un descanso, que no me lo tomara como un despido. Somos demasiado amigos para eso, me comentó. Yo creo que en ningún momento quería decir la palabra despedido”, comentó Green a TCN solo unos días después de que ambos meditaran sobre la decisión. Después de 15 años en los que lograron los históricos triunfos en el Masters de Augusta de 2007 y el Open Championship de 2015 -además de una decena de triunfos en el PGA Tour-, la dupla ha decidido poner fin a una relación que ha contado con momentos grandiosos, como el que narró el propio caddie en la última entrevista concedida.
“Ocurrió en el Hero World Challenge de 2013. Era el último día y estábamos empatados con Tiger a falta del último par 4. Tiger golpeó primero y envió su bola a un bunker de la calle y nosotros con un hierro 8 enviamos acabamos en el agua. Solo quedaba una cosa por hacer. Zach se fue hasta la zona de dropaje y logró un tiro perfecto para dejar la bola dada para hacer el par. El público se volvió loco, pero lo realmente asombroso fue que cuando miré a Tiger no tenía esa mirada de siempre. Tenía la cabeza baja, pero pude verlo sonriendo. Después de que le venciéramos en el primer hoyo de PlayOff él todavía tenía esa sonrisa. Solo él sabe cuán loco es este juego”, sentenció.
“Probablemente Zach haya tenido una carrera que le hace merecedor de estar en el Salón de la Fama… y yo he tenido un asiento en primera fila”, culminó el caddie. Un extraordinario final para una de las parejas más queridas de este juego.
