El australiano Adam Scott con 62 golpes se ha colocado en la cabeza del Bridgestone Invitational, en Ohio, al término de la primera ronda.
Esos 62 golpes suponen batir el record en el torneo, logro que ostentaba el propio Scott junto a Stewart Cink con un golpe más.
La fiesta es australiana en Akron, ya que además de Scott que jugó en el turno de tarde, la segunda plaza la ocupa un compatriota suyo, el joven Jason Day que firmaba 63 por la mañana y todo ello sin que ninguna de esas tarjetas contemplen error alguno.
Adam Scott con Steve Williams como caddie ha leído perfectamente los greenes del Firestone Golf Club, prueba de ello han sido los 25 putts cometidos en el recorrido, es el tercer mejor jugador en esas estadísticas y el segundo cogiendo greenes (cogió 15) el 83,3 % de ellos.
La ayuda de Williams ha sido decisiva en la vuelta del australiano, no en vano el que fuera caddie de Tiger Woods y ganador de 13 “majors” junto al que fuera número uno del mundo, venció en siete ocasiones en este campo.
Nick Watney es el primer estadounidense en la tabla, es tercero con -5. Con -4 ocupando la cuarta plaza un grupo de nueve jugadores entre ellos el catalán Pablo Larrazábal.
Tiger Woods no defraudó en su regreso a la competición, el californiano estuvo muy sólido en su juego y ocupa un puesto en la parte noble de la clasificación. Woods firmó 68 golpes, dos bajo par, al igual que Sergio García, Luke Donald, Rory McIlroy y otros diez jugadores más, compartiendo el puesto decimoctavo.