Una correcta alimentación es fundamental en cualquier práctica deportiva, ya que aumenta el rendimiento y facilita la recuperación tras la actividad.
En el golf como en la mayoría de los deportes, resulta imprescindible el consumo previo de energía en forma de Hidratos de carbono complejos (arroz y pasta fundamentalmente). Estos alimentos se deben tomar unas dos horas antes del entrenamiento o competición.
Es importante que se trate de comidas “ligeras”, ya que si no, podemos sufrir digestiones pesadas, lo que provocaría somnolencia dificultando la concentración y la obtención de energía. Por ejemplo, una ensalada de pasta con atún, con fruta como postre, sería un plato ideal previo a la competición. Un desayuno a base de fruta y tostadas con un poco de aceite de oliva y pechuga de pavo o queso fresco bajo en sal, sería otras alternativa para primera hora de la mañana.
Al tratarse de un deporte de larga duración, también es importante el hecho de hidratarse de forma continua (antes, durante y tras la competición) y reponer los electrolitos perdidos mediante la sudoración. Esto se puede hacer bebiendo agua y bebidas isotónicas frecuentemente. Los zumos naturales también suponen una buena opción, ya que nos hidratan, aportan vitaminas y azúcares, ayudando a mantener los niveles de glucosa en sangre, facilitando por lo tanto la concentración y manteniendo los niveles de energía.
La cantidad de agua que debe beber una persona en condiciones normales, es de 1,5-2 litros de agua diarios, debiendo aumentar dicha cantidad cuando sufrimos una mayor pérdida de liquido, ya sea debido sudoración propia del ejercicio o a la propiciada por un clima caluroso.
El golf es un deporte en el que resulta necesario permanecer concentrado, por ello, el consumo de alimentos que nos aporten azúcares de absorción rápida durante la competición también nos ayudará a permanecer más atentos durante el recorrido. El tipo de alimentos recomendados durante la competición son fundamentalmente frutas, incluso un poco de chocolate o alguna galleta (aparte del azúcar presente en las bebidas isotónicas, que también juega un papel fundamental). Los plátanos son muy adecuados debido a su contenido en potasio, el cual ayuda a la contracción muscular además de reponer los glúcidos que tanto se necesitan en ese momento para el rendimiento físico y la concentración durante la competición.
Pero una correcta alimentación no debe llevarse a cabo únicamente cuando nos acercamos a una competición o cuando queremos perder peso… sino que debe formar parte de nuestro hábito de vida. Si comemos de todos los grupos de alimentos y limitamos a ocasiones especiales la bollería, dulces, fritos, grasas saturadas como la mantequilla o determinados embutidos grasos o derivados cárnicos… mantendremos un estado nutricional optimo en el que estarán presentes todos los nutrientes en cantidades adecuadas, lo que nos ayudará a mantener el peso y a encontrarnos en plena forma. Así mismo, la práctica de ejercicio ya sea de forma lúdica o profesional, ayudará a sentirnos más ágiles, fuertes y sanos.
En Traumasport, ayudamos a nuestros pacientes a crear ese buen hábito de alimentación, adaptándonos a las causas específicas de cada uno de ellos (dietas adaptadas al deporte o dietas terapéuticas como puede ser la pérdida de peso, educación para diabéticos, tratamiento dietético contra el colesterol…)
Cuídese, una alimentación sana y la práctica regular de ejercicio le ayudarán a mantener un buen estado de salud.