Seis meses después de su última victoria en el Circuito de Madrid, Álvaro Salto se impuso en la vigésima prueba del tour madrileño que se ha disputado en Lerma, donde llegaba con obligación de defender el título que lograra en la pasada edición.
Para su segunda victoria de la temporada, el madrileño desplegó su mejor juego, asumiendo riesgos desde el tee que le permitieron tiros más cortos y francos a green, demostrando una vez más que el recorrido burgalés se amolda perfectamente a su juego. “Es un campo que me gusta especialmente y por eso siempre cosecho buenos resultados”, reconocía tras completar su vuelta.
Para el bicampeón en Lerma, “más que en los birdies, la clave ha estado en que en los momentos en que he podido hacer bogey, he metido un par de putts de tres metros, más o menos, y eso ha hecho que no se me corte la carrera positiva”.
A pesar de ello, la victoria en Lerma se vende cara y, al igual que el año pasado, Salto se vio involucrado en un desempate, esta vez con Ismael del Castillo que realizó un magnifico trabajo, sobre todo por su segunda vuelta –salió por el tee del 10-, aunque su menor número de birdies conseguidos le obligaba a ceder el título a favor de Salto.
Javier Jiménez