Cuatro españolas en apuros, un día de retraso por las lluvias, el segundo Grande femenino de la temporada, el LPGA Wegmans en un durísimo campo empapado, el Locust Hill de Nueva York… Las líneas maestras de la segunda gran cita del año de la elite del golf femenino no se dibujan rectas. De entrada, solo 15 jugadoras de las 145 en liza ganaron al campo, con el liderato de la coreana Chella Choi (67 golpes) y las evidentes dificultades que tuvieron Beatriz Recari (74), Carlota Ciganda (75), Belén Mozo (77) y Azahara Muñoz (79).
Choi, con 5 abajo, lidera el torneo con un golpe de ventaja sobre Jiyai Shin y la estadounidense Morgan Pressel. La virtud de la coreana que encabeza el torneo fue pisar calles (14 atrapadas) y olvidarse del ‘rough’, infernal por lo espeso, alto y húmedo. No hay mujer que saque una bola en condiciones en los márgenes de las calles.
Beatriz Recari, que fue la mejor de las españolas, no se libró de hacer dos dobles ‘bogeys’. La navarra es trigésima segunda con 2 arriba; Carlota acabó con uno más, 73 golpes, con cinco ‘bogeys’ y dos ‘birdies’ para el puesto número 49.
Porque relatar las vicisitudes de Mozo y Azahara sería un rosario de problemas y angustias. Lo único que ambas deberán mejorar mucho para poder atravesar el corte el sábado, porque el domingo espera una maratoniana jornada con 36 hoyos tras la suspensión de la ronda inicial del jueves.