Azahara Muñoz, nuestra mejor golfista, también le sonríe la ‘fortuna’. Es la segunda jugadora en la lista de ganancias del LPGA Tour por detrás de Yani Tseng, la jugadora de Taiwán y líder mundial. De los 652.835 dólares que figuran en el casillero de la malagueña hay un alto porcentaje del premio en metálico obtenido en el Sybase Match Play, que supuso estrenar su palmarés en el circuito estadounidense, el más importante del mundo, el domingo pasado.
¿Qué herramientas han llevado a Azahara a este impresionante estatus? Pues ni más ni menos que el ‘driver’ G20 de PING, y sus maderas, híbrido y hierros también de PING, los i20. La malagueña, recordemos, es la decimonovena jugadora del mundo y la segunda mejor europea tras la noruega Suzann Pettersen.
Tseng acumula casi un millón de dólares en este trayecto de temporada, aunque en sus tribulaciones no cuente con el apoyo de toda una ex número uno del mundo como la sueca Annika Sorenstam.
«Creo que el PGA Tour tuvo la razón por penalizar a Morgan Pressel por juego lento. Es el momento de comenzar a erradicar este tipo de juego lento», dijo Sorenstam. Otro apoyo para la española de PING.