El pánico atenaza más veces de las que se podía pensar a los golfistas profesionales. El último campeón del Masters de Augusta, el estadounidense y zurdo Bubba Watson, es el último de esos ejemplos.
El propio Bubba admitió en conferencia de prensa en Hawai que en el pasado sufrió ataques de pánico, que le llevaron hasta tres veces a las urgencias de los hospitales.
La revelación se produjo a propósito de una pregunta sobre Charlie Beljan, el golfista que en este 2012 padeció una crisis de ansiedad durante un torneo del PGA Tour (Childrens Miracle Network Classic). Beljan también tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario tras la ronda en la que se situó como líder. Beljan recibió el alta esa misma noche y al día siguiente remató la victoria.
«He tenido muchos ataques de pánico fuera del campo de golf. Pensaba que tenía algo en el corazón”, comentó Watson, cuyo último ataque se produjo durante el Northern Trust Open de 2011. En este torneo, abrió con 76 golpes su concurso pero tuvo que retirarse por pérdida de control y posterior visita al hospital.
“Los médicos me dijeron que no tenía nada. Me hicieron de todo, electrocardiogramas y demás. Solo me dijeron que necesitaba medicinas para calmar los ánimos, cosa a la que no hice caso”, relató Bubba, una de las estrellas del primero de los torneos del PGA de 2013 que comienza el viernes en Kapalúa.